lunes, 29 de agosto de 2011

Con solo una.

Cuesta tan solo un instante, no más de 5 segundos y es tan poderosa que podemos detener el tiempo con ella, hacer que un instante sea una eternidad. Es magia en estado puro, un regalo que nos permite volver al pasado o augurar un futuro incierto. Nos puede hacer recordar los más dulces momentos vividos o hacer tambalear todo nuestro presente.
La podemos regalar a quien queramos, en nuestra juventud o nuestra vejez, también ahora. Puede ser una conquista o un alivio, una liberación que nos produce paz interior. Con ella, podemos derrumbar los más altos muros y atisbar un rayo de esperanza en la lejanía.
Su contagio no es malo, es más, nos produce salud a nosotros y a quienes nos rodean. Con ella, nos podemos reconciliar con el mundo entero, podemos perdonar, aceptar a los demás.
Es fugaz, efímera, nos permite reconocer un error y amar al mismo tiempo. Genera empatía, simpatía, amistad y cariño. Es tan poderosa que nos aceptan como somos, nos reconocen como personas, nos genera confianza, nos seducen, podemos incluso dar gracias.
Con una de ellas, podemos decir te quiero.
Con una de ellas, podemos cambiar el mundo entero.
¿Por qué hemos olvidado sonreír más a menudo?

jueves, 18 de agosto de 2011

Amor oculto, amor clandestino

Hola, soy Marta, tengo 33 años, soy profesora de primaria en una vieja escuela al Oeste de la ciudad. Acudo a la iglesia todos los domingos desde que tengo memoria, allí me siento en paz conmigo misma, alabo y rezo a mi Dios. Abogo por la vida eterna en el cielo, así me educó mi familia, que vive en el mismo barrio que yo.  Creo con fervor absoluto y mi fe ciega, aunque no me considero una radical fanática de la iglesia. Estoy locamente enamorada de Abdelrrahim, es un hombre encantador de 36 años, trabaja de taxista en mi ciudad. Nos conocimos hace 3 años en una terraza de un bar, empezamos a hablar, su mirada, sus ideas, su sonrisa… todo me cautivó. Desde entonces, no me lo puedo sacar de la cabeza, cada noche sueño con él, sueño que lo tengo a mi lado y que su hermosa cara será la primero que vea al despertarme, imagino que sería levantarme y observar su cepillo de dientes junto al mío, ver la televisión con mi mano entrelazada en la suya, cocinar juntos, vivir con él.
Solo hay un problema, su sangre y creencias son árabes, ama a su Dios más que a su vida y cumple estrictamente con todo lo que su religión dicta.
Sabemos que está mal lo que hacemos, pero, en ocasiones, nuestro sentimiento es más fuerte que todas nuestras creencias y nos dejamos llevar por nuestro júbilo de cariño y excitación. Casi todas las tardes, él me recoge en su taxi, vivimos nuestra pasión y nos confesamos amor eterno en el asiento de atrás. Sí, nos escondemos. Es pecado lo que hacemos. Nuestras culturas son diferentes al igual que nuestras creencias y no aceptarán nuestro enlace. Me gustaría que esto cambiara, gritar al mundo que amo a este hombre y que me da igual mi Dios, pero no puedo, no me dejarán.  Vivimos un amor clandestino, vivimos un amor oculto.

Hola, me llamo Pablo, tengo 23 años, soy estudiante de arquitectura en la universidad de mi ciudad, espero graduarme dentro de poco, realizar unas prácticas laborales en una gran empresa que me dé la oportunidad de aprender mi oficio y poder seguir estudiando y trabajando para labrarme un futuro. Estoy locamente enamorado de Juan, nos conocemos desde hace bastantes años, en el instituto, compartimos un gran círculo de amigos en la actualidad. Un día, como cualquier otro, me di cuenta que lo que sentía era más que una simple amistad por él. Después de llorar muchas noches en la soledad de mi habitación, me armé de valor y decidí confesárselo. Cuando fui correspondido también lloré, pero de alegría, por fin, mi gran amor sabía lo que sentía por él, me sentí libre, me sentí vivo. Cuando lo miro, noto como un escalofrió recorre mi cuerpo, me vuelvo torpe en mis movimiento, casi no puedo pronunciar palabras coherentes, creo que conocerlo es lo mejor que me ha pasado en mi vida, ¿Cómo pude guardarme este cariño tanto tiempo dentro de mí?
Solo hay un problema, nuestras familias no aceptarán nuestro amor, nuestros amigos se reirán de nosotros y seguramente nos dejen de lado, puede que nos quedemos solos Juan y yo.
Muchas noches, nuestro corazón supera a la razón y fundimos nuestros cuerpos en uno desatando una pasión y un amor incontrolable, me quedaría mirándolo, sintiéndolo,  amándolo hasta el amanecer.  Cuando la ciudad despierta y caminamos por la calle, no puedo cogerlo de la mano, no puedo besarlo, esta tan cerca pero tan lejos a la vez, solo a veces me atrevo a recordarle que lo quiero con un tímido susurro a pocos centímetros de su oreja. Cuando estamos con nuestros amigos, ni siquiera nos sentamos uno al lado del otro para evitar tentaciones. Sí, nos escondemos. Me gustaría que esto cambiase, que me aceptaran como soy, gritar al mundo que esta es la persona que amo, poder besarlo en presencia de mis seres queridos, caminar junto a él por la calle y con solo una mirada, transmitirle mi cariño sincero hasta el infinito. Vivimos un amor clandestino, vivimos un amor oculto.

Hola, soy Luis, tengo 40 años, actualmente soy médico de urgencias de un hospital del centro de mi ciudad, me gusta mi trabajo, salvo vidas. Vivo en un tranquilo barrio donde comparto buenos momentos con mis vecinos y conocidos, soy muy amigos de mis amigos y tengo el gran sueño de acudir como voluntario a la India durante algún tiempo a ayudar a quienes más lo necesitan, no hay mejor recompensa que dar sin esperar nada a cambio. Estoy enamorado de Eva, es una mujer magnifica de 41 años, hija de una familia conservadora, regenta un bar al lado del hospital donde paso largas horas trabajando, nos conocimos hace 11 meses porque decidí ir a su local atomarr un café. Desde el momento que la vi, quede maravillado con su belleza, era como un ángel en la tierra, me volvió loco desde el primer café que me sirvió, ella sintió lo mismo y pasamos largas horas conversando y conociéndonos. Quiero pedirle que se case conmigo, sé que es muy precipitado y puede ser una locura, pero siento que es la mujer con la que quiero compartir el resto de mi vida, compartirlo todo y estar con ella hasta la vejez.
Solo hay un problema, su familia no me aceptará dada su ideología conservadora y el color oscuro de mi piel.
Muchas veces, a  altas horas de la madrugada, cuando finalizo mi turno y salgo para coger mi coche e irme a descansar envuelto por la soledad de las calles a esas horas, me encuentro a Eva en la puerta del hospital con una sonrisa, un bollo y un café, esa forma de darme los buenos días, esa mirada, el tacto suave de su piel, su olor por la mañana, hacen que pierda el control y de forma muy discreta nos vamos para mi casa a confesarnos nuestro amor. Sí, nos escondemos. Nuestro color de piel es diferente y la ignorancia e intolerancia de los demás hace que no podamos ser libres y disfrutar del amor. Me gustaría que esto cambiara, gritar al mundo que amo a esta mujer y que me da igual mi raza, pero no puedo, no me dejarán, no me lo permitirán.  Vivimos un amor clandestino, vivimos un amor oculto.

El mundo entero aboga por un amor libre y sin barreras, donde mujeres y hombres de todas las edades, razas y religiones puedan decir te quiero sin miedo a nada. Con el amor prohibido se siente dolor ya que para él no hay reglas escritas, se siente pánico, ya que en nuestro interior crece algo poco a poco y que muchas veces es contrario a la razón. No hagáis caso a esos necios que piensan que pueden elegir de quienes nos enamoramos. Dejad de vivir vuestro amor oculto y clandestino.

martes, 16 de agosto de 2011

Vive.

Hace ya un tiempo te vi nacer entre angustia y sufrimiento, un nudo en mi garganta que cortaba de tajo mi respiración me recordaba lo mágico e importante del momento, observe como unos ojos se abrían al mundo, el milagro de la vida. Desde ese instante, empezó nueva experiencia para ti, para nosotros, empezaste tú.
Crecerás poco a poco, no tengas prisa, juega, disfruta de tu niñez, descubre todo lo que te rodea, tienes un sinfín de colores que descubrir, mil y un sabores que probar, música de todo tipo entrará por tus oídos, ¿qué se siente cuando el mar toca por primera vez tus pies?, ¿Cuándo miras al cielo por la noche y descubres que siempre habrá una luna en el firmamento? No tengas preocupaciones, hay infinidad de flores y olores a tu alrededor. Vive.
Estudia, intentaré ofrecerte la mejor educación que me sea posible, me esforzaré día tras día para conseguirlo, te lo prometo. Disfruta de la gran sabiduría de los maestros, aprende, cuestiona todo aquello que desees, cuida tus amigos, enamórate por primera vez, ¿sientes esa cosa extraña en tu barriga? No la olvides, la sentirás muchas más veces.  Vive.
Seguirás creciendo entre bambalinas y desordenes mundiales, tendrás el mundo en tus manos, él pude ser tu hogar o lo que quieras que sea, podrás llegar hasta donde tú desees. Recuerda que llorar está bien, y nunca te avergüences de lo que eres. Caerás mil y una vez, lo sé, pero deberás levantarte y seguir luchando aunque te cueste un mundo. Vivirás en una era tecnológica, de extremos blancos y negros, los grises solo dependerán de lo que tú quieras creer. El tiempo correrá en tu contra, habrán prisas, estrés y descontrol, detente un instante, habla contigo mismo, reflexiona. Conocerás personas, buenas, malas, decídelo tú mismo. Perderás, créeme que lo harás, pero si no sabes lo que es, nunca podrás ganar. No temas a tus sentimientos, deja que afloren, el sentir te hace persona, el sentir, te hace más grande. No pidas consejo al tiempo pues estarás esperándolo eternamente. Piensa en ti, pero no olvides que mañana saldrá el sol igual para todos. Nunca olvides a quienes te rodean y ayúdalos, así serás feliz. Abre tu mente, disfruta de un atardecer, abraza, di te quiero, huele una rosa, camina por una playa desierta, vete al fin del mundo para estar tú y solo tú, disfruta del sonido de una cascada. Eres un diamante en bruto dispuesto a brillar. Tienes 5 continentes a tu disposición, conócelos, ámalos. Vive intensamente. Vive.
Se, lo que quieras ser, te apoyaré y siempre estaré ahí, ¿quieres ser carnicero?, ¿zapatero?, adelante, lucha por ser el mejor en lo que elijas, estaré orgulloso de ti en cada cosa que decidas. Nunca dejes de soñar, ponte metas, retos, desafíos y esfuérzate por conseguirlos. Serás discípulo y maestro, ten paciencia. No seas avaricioso, ten lo que te haga feliz, es lo más importante, las necesidades de posesión solo las creas tú. No sientas rencor, te quemará por dentro y aunque te cueste, aprende a perdonar. Haz lo que creas que debes hacer, pero recuerda que la vida te devuelve todo tarde o temprano. Envidia, odio y frustración te invadirán en múltiples ocasiones, no es malo, pero no dejes que te consuman. Ama, siente, valora y aprende, siempre aprende. La tierra está llena de hombres buenos, no te asustes si algún día parece que estas solo en el mundo. Grita, grita lo más fuerte que puedas, no tengas miedo, recuerda que yo siempre estaré ahí. Comparte, escucha, sonríe, ¿te has olvidado de toda la gente que te quiere? Rectifica, equivocarse no es malo y de los errores se aprende. Vive.
No puedo darte la clave para la felicidad, ni podré nunca, explicarte el verdadero sentido de la vida. Tienes una gran oportunidad delante de ti, aprovéchala. Eres libre de hacer con tu vida lo que quieras, el camino a seguir solo lo podrás descubrir y decidir tú.
Recuerda siempre que eres único, autentico e inigualable, nada ni nadie podrá decirte lo contrario, me tendrás siempre a tu lado.
Hijo mio, eres libre, se feliz.

martes, 2 de agosto de 2011

Lastima que solo tenga una oportunidad.

He nacido ahora, en este momento, en este presente. Es todo una pena que solo pueda disfrutar de una vida en este mundo, solo este instante, fugaz y corto.

Me hubiera encantado estar presente al inicio de los tiempos, edad de piedra, homosapiens, descubriendo el poder del fuego, cazando para sobrevivir, sin exceso de posesiones, sin ética ni valores, solo mi instinto a flor de piel presente en mí.

Colonizar los rios, en la edad antigua, y ver crecer las ciudades, descubrir los primeros trazos y dibujos llamados escritura, empezar a manejar los metales que la tierra me ofrece, adorar a dioses egipcios y quedarme atónito con sus obras arquitectónicas.

Sentarme en el suelo junto a los demás y escuchar a Jesucristo, dejarme cautivar con sus ideas, sorprenderme con su poder de masas, admirar la fe ciega que siempre existirá en nuestro mundo.

Luchar siendo un Samurái, por mi honor y gloria, deslumbrar con el metal de mi espada a todos mis enemigos, ser fiel a mis ideas y a mi pueblo.

Conquistar Constantinopla con los turcos y dar paso al renacimiento, luchar por el progreso y reconocimiento del hombre como persona, lograr el paso al nuevo pensamiento idealista y divino.

Compartir ideas con Copérnico, imaginar y soñar con Da Vinci, analizar los medios y el fin con Maquiavelo, descubrir nuevos mundos junto a Colón, escuchar a Mozart componer sus melodías…

Luchar contra la inquisición y el poder absorto de la iglesia mientras huimos de ellos por las callejuelas.

Ensillar mi caballo junto a Simón Bolívar y luchar con mi espada por América, que mi sangre sirva de precedente para la liberación y acabe con la barbarie de los invasores.

Levantar mi puño en alto y gritar ¡libertad! Para todos aquellos rincones del mundo que son gobernados y sometidos por otro más fuerte que se cree dueño de sus tierras, enfrentarme a los señores feudales con mi cabeza alta, mi voz viva y nuestros rastrillos y herramientas del campo.

Calcular junto a Einstein mil y un logaritmos imposibles, intentar ver a través de sus ojos lo que piensa y marcar un después en el mundo de la ciencia.

Ver la cara de Tomas A. Edison cuando se iluminó su primera bombilla.

Sentir el viento en la cara y ver el mundo desde la más alta cima con Edmun Hillary cuando conquistó el Everest.

Ser un activista contra la guerra de Vietnam y junto a Martin Luther King luchar por los derechos civiles de afroamericanos.

Ver la tierra desde los ojos de Neil Amstrong aquel 20 de Julio.

Ver a los Beatles y Curt Cobain en directo y dejar que su guitarra me invada y recorra mi cuerpo con cada una de sus puntadas.


A pesar de todo, debo tener en cuenta que quien llora por no haber visto el sol, no podrá ver las estrellas del cielo.